El nuevo logo turístico en Nueva Zelanda ha sido tildado de pornográfico y su creador ha provocado una controversia pública que se basa en el diseño, ya que algunos ven en este gráfico supuestas insinuaciones obscenas. Una letra K estilizada encima de la palabra ‘Kapiti’ pretende representar a la región de las montañas y el mar. Kapiti toma su nombre de una gran isla que es un importante destino turístico y, también, un interesante santuario de aves. De cualquier forma, el diseño ha provocado varios abucheos procedentes de los miembros del Consejo del distrito de Costa Kapiti. El logo, creado por la firma local Eden, parece haber confundido a algunos miembros de la comunidad. ‘Ha habido comentarios del público que dicen que esta imagen de K, con su pierna doblada en la rodilla, es ligeramente pornográfica’. Kapiti se encuentra a unos 50 kilómetros al norte de Wellington, y es una región costera pintoresca con agradables bosques, intensas laderas y unas magníficas vistas hacia el mar. El Consejo ha optado por retrasar la decisión sobre la aprobación del logo hasta que una nueva versión del mismo puede ser revisada.
Otro logo que ha levantado polémica es el de la marca Bulgaria. El ministro de Turismo de este país, Delyan Dobrev, ha expresado recientemente que la nueva marca Bulgaria, insignia de Turismo, que fuera presentada el pasado mes de enero,tiene que ser trabajada más ‘una y otra vez hasta que a todo el mundo le guste’. Los medios de comunicación búlgaros han señalado que el nuevo logotipo ha suscitado fuertes críticas desde algunos círculos nacionales. Este nuevologotipo fue producido por una agencia privada y ha sido objeto de duras críticas por parte de algunos sectores en las redes sociales y por la Unión de Artistas Búlgaros. Algunos círculos son de la opinión de que ese nuevo logo se asemeja a las insignias de promoción de otras regiones, como es el caso de Kirguistán o de Odessa. El proyecto para producir la nueva campaña de marca de Bulgaria, logotipo y lema, incluyendo investigación y diseño encuestas de opinión y trabajo, costó una cantidad aproximada a los 800.000 euros.
