La gastronomía francesa y la mexicana ya ostentan el título de Patrimonio intangible de la Humanidad. También la dieta mediterránea está en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad según una candidatura que fue presentada conjuntamente por España, Grecia, Italia y Marruecos. Ahora el grupo parlamentario popular, al que previsiblemente se unirán otros grupos políticos, ha presentado una proposición no de ley en el Congreso para que se reconozca la gastronomía española como bien cultural inmaterial por su riqueza, variedad y su impacto económico.
Con ello se adoptarían medidas para “identificar, preservar, proteger, actualizar y desarrollar” el patrimonio gastronómico-cultural autóctono, así como para “difundir los aspectos más positivos de la alimentación, la cocina y la gastronomía españolas en el mundo”. Con esta iniciativa, que se debatirá en las próximas semanas en la Comisión de Cultura, el PP insta al Gobierno a “proteger y difundir, dentro del Plan Nacional de Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, la Gastronomía como bien cultural de carácter inmaterial”.
Entre los argumentos del grupo popular se incluyen que la gastronomía española es “un patrimonio de riqueza nacional ilimitada” cuyo futuro debe aunar “la tradición con la modernidad, la alimentación con la nutrición sana, equilibrada y placentera”. También que la cocina “está vinculada a nuestra forma de ser, a la cultura y a la historia” y que tiene un “impacto en la economía cuantificable” por su “influencia directa en la industria y producción alimentaria, en la sanidad y en el turismo”. En el texto se subraya que la gastronomía española está “englobada en la equilibrada dieta mediterránea”, caracterizada por “un alto consumo de productos vegetales, el trigo como alimento base, el aceite de oliva como grasa principal, un mayor consumo de aves y pescado que de carnes rojas, y el consumo regular de vino en cantidades moderadas”.
Por todo ello se solicita su inclusión en el Plan Nacional de Patrimonio Cultural Inmaterial del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, diseñado para proteger un legado que “se transmite de generación en generación vía oral y está continuamente presente en la comunidad, presenta interacción con la naturaleza y la historia y provoca un sentimiento de identidad”.
