Mini no deja de sorprendernos. Ahora le toca derivar versiones de su 4×4 Countryman. Ha anunciado el Paceman, una especie de coupé que vuelve a los orígenes de la marca, eliminando dos puertas laterales del Countryman, proporcionándole un aspecto más deportivo.
Ahora le toca trabajar sobre el modelo convencional y lo hace para sacar la versión John Cooper Works, que sirve para definir el máximo exponente de potencia de cualquier producto Mini. Para ello utiliza el motor sobrealimentado de 1,6 litros con 218 CV de potencia, aumentando y mucho el potencial de sets modelo que hasta ahora e contentaba con los 184 CV del Cooper S. Por prestaciones no será; 7 segundos en el 0-100 km/h y un consumo medio de 7,4 litros para las versiones con caja manual y 7,9 litros para las equipadas con cambio automático. El chasis ha sido especialmente retocado. Es 10 mm más bajo, la amortiguación y los muelles son más duros que en las versiones convencionales y monta llantas exclusivas de 18 pulgadas,
Donde se han puesto las pilas los diseñadores de Mini ha sido en el estilo de esta nueva versión, que se aprovecha de la tracción integral por supuesto. El coche se decora con acabados a base de rojo. Las pinzas y otros detalles van en este color. Dentro también se reproduce el mismo estilo, con asientos y volante deportivos, el techo tapizado en color gris plomo y anagramas de la marca y de la versión por todos los lados. Las plazas posteriores pueden ser independientes. Se podrán elegir entre siete colores especiales.
