Smart ha presentado una nueva generación de la versión eléctrica del ForTwo, que ya incorpora atributos que le convierten quizás en la mejor oferta eléctrica que podemos adquirir en la actualidd.
Para el nuevo Smart Fortwo Electric Drive se ha perfeccionado sobre todo la tecnología eléctrica .Bajo los asientos delanteros han situado las baterías de ion de litio, construidas y desarrolladas por una empresa conjunta fundada por Daimler y Evonik Automotive. Pesan 175 kg. y constan de tres módulos en seríe con 93 células. Van alojadas en una caja de acero de alta resistencia y disponen, lo mismo que el motor eléctrico y la “caja electrónica” de control y el distribuidor, de refrigeración líquida. En conjunto, el ForTwo eléctrico pesa alrededor de 900 kg, 150 kg más si lo comparamos con los modelos convencionales de gasolina. La vida útil de los acumuladores está cifrada en 10 años.
Uno de los mayores avances técnicos de este nuevo Smart es su motor eléctrico. Se ha conseguido aumentar su potencia, disminuir su consumo y rumorosidad y todo esto, ocupando un menor espacio. Proporciona 35 kW con picos de 55 kW, y un par de 130 Nm. El inversor, el sistema de control electrónico y el cambio de una marcha con diferencial lógicamente, completan los elementos técnicos de este vehículo eléctrico puro.
El precio anunciado para el Smart Fortwo Electric Drive en España será de 18.950 euros, pero sin aplicar la subvención que todavía, y hasta que no llegue el próximo año, está por definir y aprobar. Las baterías se pueden tener en propiedad por aproximadamente 6.000 euros más, pero lo que la marca recomienda es que nos acojamos al sistema de alquiler, por 65 euros al mes , con los que nos garantizamos 10 años de ausencia de problemas, ya que se asegura el cambio de los acumuladores cuando su capacidad de carga esté por debajo de 50 por ciento.
Para el Smart Electric Drive se ha puesto a punto un sistema de carga por la marca Keba, , denominado Wallbox. Es compatible con otros vehículos eléctricos y dispone de dos versiones. La más económica, que en Alemania costará 710 euros mientras que la más sube hasta los 880 euros. Además, y por algo más de 2.000 euros, está disponible la posibilidad de montar un enchufe de carga rápida . Con estos Wallbox el tiempo de recarga será de 7 horas si las baterías están completamente descargadas, mientras que el sistema de recarga rápida realiza el “repostaje eléctrico” en sólo una hora y, según nos indicaron, sin que la batería sufra lo más mínimo.
Frente a la anterior generación llaman la atención sus enormes progresos. Ya hemos comentado que el motor eléctrico es mucho más silencioso. Además, con menor tamaño y peso, el motor de Bosch proporciona más potencia, 35 kW frente a los 20 kW del anterior. Se ha pasado de 135 a 145 km de autonomía, gracias a la mayor eficiencia del motor, pero también a las diversas mejoras realizadas sobre sistemas como la calefacción o refrigeración, gracias a un mayor aislamiento del habitáculo.
Antes alcanzaba los 120 km/h, mientras que ahora sube hasta los 125. Acelera de 0 a 60 km/h en sólo 4,8 s, mientras que la segunda generación empleaba 6,5. Marca con el crono sólo 11,5 segundos en llegar a los 100 km/h, cuando antes necesitaba cerca de 27 segundos.
A este nuevo coche eléctrico le podemos poner defectos si lo analizamos desde aspectos puramente económicos. Es caro, aún con la bonificación que hasta ahora ha sido especialmente generosa. Los 65 euros al mes de alquiler de los acumuladores es la cantidad que podríamos gastar en gasolina con un vehículo equivalente de gasóleo o gasolina, por lo que no lo amortizaríamos nunca, pero no podemos olvidarnos de la faceta ecologista de los modelos eléctricos. Tampoco podemos dejar de lado que en ciudades como Madrid, aparcar en la calle es gratuito en las zonas de estacionamiento regulado.
