El primer propietario de un Chevrolet Volt en Europa, el suizo Emanuel Probst, ha contado su experiencia. Desde que le fue entregado su vehículo hace tres meses, ha conseguido ahorrar hasta un 80 por ciento del coste por kilómetro debido al combustible. Hace en total aproximadamente 75 kilómetros para ir al trabajo y en su totalidad los hace con la energía almacenada en las baterías, por lo que en general no tiene que recurrir a su generador de corriente animado por gasolina. Sólo cuando añade a este desplazamiento diario otros recorridos, el Volt necesita arrancar el motor-generador. Según afirma, en todos estos meses no ha tenido que ir a la gasolinera ya que le ha bastado con un solo depósito. Por supuesto, todas las noches recurre al enchufe doméstico para recargar completamente las baterías.
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