Hace ya 50 años que se lanzó el Alpine Renault, un vehículo deportivo muy especial que recogió en competición grandes triunfos. Para celebrarlo, Renault ha desarrollado un coche concepto al que denomina A 110-50, en referencia a la denominación del clásico, pero añadiendo la edad del vehículo a sus siglas.
Su base es la del Megane Trophy un coche de competición pura, pero tomando en parte la estéticos del prototipo Dezir, reafirmando así los nuevos planteamientos estéticos de la marca que ya se adelantan un poco en el eléctrico Zoe y seguirán con la nueva generación del próximo Clio.
El Alpine A 110-50 tiene una carrocería de fibra de carbono, que sustituye a la fibra de vidrio que ya utilizaba con gran profusión el Alpine clásico más evolucionado para carreras, acabada con el tono azul patriótico y metalizado característico. En el Alpine se utiliza un motor de 3,5 litros V6 que rinde 400 CV colocado sobre el eje posterior, caja de cambios secuencial de 6 relaciones tipo Fórmula 1 con un embrague bidisco que se puede manejar desde un pedal o desde la palanca de cambios. El resto de la descripción técnica es la de un coche de competición, con toma de datos de hasta 50 parámetros, un habitáculo concebido para acoger a un solo ocupante, discos ventilados de acero de 356 y 330 mm de diámetro con pinzas de 6 pistones delante y cuatro detrás., amortiguadores regulables, llantas de 21 pulgadas, etc. etc. Por cierto, se han descartado todas las ayudas electrónicas.
