En el Salón de Beijing, Audi expone un nuevo concepto de vehículo. Adorna las propiedades de un SUV compacto como el Q3, con las posibilidades de la serie RS, que cultiva la hiperdeportividad como principal seña de identidad.
Para ello modifica diversos elementos de la carrocería del Q3, añadiendo, por ejemplo, una rejilla en aluminio pulido, nuevos paragolpes, aletines en los pasos de rueda, spoiler de techo, o una zona baja en la zaga muy trabajada estéticamente, que hace las veces de difusor.
En el interior del coche concepto, se utiliza moqueta para tapizar el suelo, predominando los tonos azul y negro. El color azul se emplea en asientos, con detalles de Alcantara y algunos paneles decorativos. Un volante deportivo, recubierto en piel vuelta negra, sirve para añadir un toque exclusivo, pero también para mejorar el agarre.
Para el motor no se ha escatimado potencia. Utiliza un cinco cilindros de inyección directa con turbocompresor, idéntico al que se emplea en el TT RS. Este propulsor de 2.480 cm3 proporciona 360 CV lo que convierte al Q3 en una máquina de rodar deprisa. Acelera en 5,2 segundos y puede llegar a una velocidad máxima de 265 km/h. Por supuesto, tiene tracción integral quattro y utiliza una caja de cambios S tronic de 7 marchas. Por último, y muy importante a efectos tanto dinámicos como visuales, el equipo de ruedas es impresionante, ya que utiliza neumáticos de 255 en perfil 30, sobre unas llantas exclusivas de 8,5 x 20 pulgadas. Publicamos la única foto que Audi ha proporcionado, de momento.
