La versión familiar del XF se ha hecho esperar. Sin embargo, la marca no ha podido resistirse al desarrollo de una versión más práctica y deportiva de su berlina XF debido a las casi exigencias de sus clientes. Las diferencias con la berlina, al margen lógicamente de los cambios estéticos, es la presencia de tres asientos traseros iguales, con el central también en tamaño estándar, un respaldo abatible por sectores, 40-60 y un maletero que le proporciona una capacidad de carga que puede llegar hasta los 1.675 litros. La capacidad mínima son 55o litros.
Técnicamente, y como el Sportbrake está capacitado para llevar más peso, se le ha dotado de un eje trasero autonivelante, que mantiene la altura y el comportamiento de la zaga a pesar de las previsibles diferencias de carga. Por supuesto, el cierre del portón es totalmente automático y puede llevar, tanto en el techo como en el piso del maletero, raíles para facilitar la sujeción de la carga.
El Jaguar XF Sportbrake mide 4,97 m de longitud, siempre llevará de serie la suspensión neumática y va animado por los dos motores diésel. El básico 2.2 litros de 190 CV y el brillante V6 de tres litros con sus dos rangos de potencia, 240 y 275 CV. Estará a la venta en otoño de este año y se lanzará con dos paquetes de equipamiento, que incluyen diversos cambios en detalles de adorno y elementos de carrocería.
