El nuevo monovolumen pequeño de la marca del óvalo va desvelando poco a poco algunas de sus peculiaridades, hasta que sea presentado definitivamente en el próximo Salón de Ginebra. Una de las innovaciones más interesantes que presenta es, lo que la marca ha dado en denominar acceso fácil. Si el Opel Meriva, uno de sus más directos rivales, facilitaba el acceso mediante dos puertas laterales que se abren en sentidos contrarios, eliminando del centro el pilar central B, Ford hace lo mismo, pero utilizando puertas traseras deslizantes. Como se puede apreciar, el acceso queda completamente diáfano, lo que será de enorme ayuda para descender del vehículo sobre todo. Por supuesto, el interior de B-Max dispone de todos los elementos para modificar el interior, abatiendo asientos delanteros y traseros. Esta funcionalidad y la enorme apertura lateral, permitirá cargar objetos muy voluminosos con enorme facilidad.
El B-Max se pondrá a la venta en el último trimestre del año y utilizará motores de gasolina y diésel. Entre los primeros, destaca el avanzado motor 1.0 EcoBoost, con 100 ó 125 CV, que ya ha sido presentado en el Focus.
