Cosquillearte

Las cosquillas vuelven a estar de moda.

Yo nunca he sido de masajes, aquello de la presión en el músculo para liberar tensiones, o el doblado de pierna para flexibilizar el cuerpo me ha parecido siempre un poco bárbaro por no hablar del pringue con aceites y demás ungüentos. Por fin he encontrado una manera de relajarme sin hacer ningún esfuerzo y ha sido en Cosquillearte, el primer centro del mundo donde las cosquillas son terapia.

Para quién ya esté pensando que se trata de hacerte reír hasta que te caes de la camilla, tengo que aclarar que más que cosquillas son caricias aplicadas con las yemas de los dedos, una pluma o una toalla.  En mi caso la experta fue Lourdes, quién nunca mejor dicho tiene unas manos de oro. La cabina es pequeñita, iluminada con una tenue luz que junto con la música chill out ayuda decididamente a quedarse dormido y más de uno cae en los brazos de Morfeo antes de terminar la sesión.

Es complicado describir la sensación que se experimenta tumbado en aquella camilla aunque valga  decir que si hubiera tenido más confianza le hubiera pedido que me dejara pasar el resto del día allí tumbada. Primero los sabios dedos recorren el cuerpo como si se tratara de hormiguitas, luego cuando uno ya se ha acostumbrado se siente como una pluma se desliza por la espalda trazando garabatos imaginarios y cuando uno ya está a punto de desconectar para siempre de este mundo, recibe un masaje en la cabeza con uno de esos aparatos con púas que había visto con anterioridad pero nunca tuve muy claro cómo funcionaban.

Me cuenta Lourdes que estas Navidades han vendido un montón de tarjetas regalo, las tienen para el Momento Pausarte que son 30 minutos por 25€ o el Momento Olvidarte (pero hasta de cómo te llamas) que son 60 minutos y cuesta 45€. Así que si conoces a alguien que esté un poco estresado o necesite un poco de mimo, no lo dudes, regálale Cosquillearte.

Cosquillearte
www.cosquillearte.com.
91 591 78 68
García de Paredes 33
Madrid