Inferno Race
Esquí de competición para aficionados
La INFERNO RACE, es probablemente la carrera de esquí amateur más importante de Europa y la más larga del mundo. Sólo son 15,8 km de recorrido máximo, siempre que haya buena nieve en el valle, pero se pueden hacer eternos… Sobre todo si nuestro amigo lo hace más rápido que nosotros.
Nos encontramos en los Alpes Berneses, Suiza, en la aldea más elevada del cantón, Murren, situada en un estrecho valle de montaña a 1650 m de altitud y donde dominan las vistas de los picos Jungfrau, Eiger y Mönch, que desde sus 4.000 m alimentan de hielo y nieve al Gran Glaciar Aletsch declarado patrimonio de la UNESCO. Un santuario para los aficionados a la montaña en cualquier modalidad.
Sir Peter Lunn y sus amigos del Kandahar Ski Club – considerados los padres del esquí alpino – decidieron retarse un 29 de enero de 1928, entre copas y Schnapps, para ver quién llegaba primero a Lautersbrunnen, desde el pico Schilthorn. Había nacido la INFERNO RACE. La mayor diferencia con la prueba de hoy es que ellos, debían subir por sus propios medios a la salida. Esos sí eran unos machotes.
Mürren – Schilthorn es una estación de esquí alpino, pequeña para el estándar alpino -53 km de pistas – perteneciente a la Jungfrau Ski Region. Pero Mürren compensa su relativamente pequeño tamaño con la celebración de la mítica INFERNO RACE, donde aficionados de todo el mundo, se sienten, por un día, ese ídolo del esquí alpino, al que esperaban emular en sus descensos. Yo, al desaparecido Paquito.
La prueba internacional combina tramos de descenso puro, con tramos en los que será necesario “remar” para llegar el primero a Lauterbrunnen. Saldremos de la cafetería situada en el pico Schilthorn, a 2970 m, donde las vistas son espectaculares y nos recordarán la mítica persecución en esquí de James Bond en “Al servicio de su majestad”. Por suerte, nadie nos disparará… esta vez.
No os preocupéis excesivamente por el dopaje, en la salida, hay una botella disponible de Schnapps para afrontar con más seguridad, el primer momento del descenso, donde la fuerte pendiente nos puede producir algunos pensamientos negativos, del tipo ¿pero yo que hago aquí?
El descenso nos llevará por pistas negras, fuera pistas, rojas y azules, por paisajes de alta montaña y a través de bosques increíbles de coníferas en el tramo final, con un desnivel acumulado de más de 2.000 m.
Para los que quieran ganar la prueba, decirles que el ganador del año pasado realizó el descenso en siete minutos cincuenta y un segundos. Lo malo es que habrá que entrenar para el año próximo, porque este año, lamentablemente, las 1.850 inscripciones ya están cubiertas. ¿El lado bueno? Que pase lo que pase el ambiente por la noche es bastante apetecible y podremos ahogar nuestras penas con una buena jarra de cerveza y con algún rival disfrazado de vaca suiza.
Los dos primeros días se celebra la INFERNO COMBINATION, que combina un recorrido de esquí de fondo por la tarde y un eslalon gigante al día siguiente, que aunque bastante más modesto, nos permitirá también ver nuestro nivel compitiendo con aficionados de todo el mundo, sobre todo ingleses.
Yo ya me he apuntado en el calendario la Inferno Race LXX. ¿y tú? Seguro que no me ganas.
Más información
www.inferno-muerren.ch
www.jungfrau.ch
