Restaurante Atrio
Educación para la gastronomía
Hay sitios y sitios… El restaurante Atrio tiene todo el derecho a sentirse Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se encuentra emplazado en el corazón del casco antiguo de Cáceres, por lo que, indefectiblemente, nobleza obliga. Para los que no lo conocen, lo mejor que se puede decir de este restaurante, regentado por Toño Pérez y José Polo, es que se mimetiza con un entorno añejo de palacios, casonas y conventos, que son un trozo de la historia. Atrio forma parte de la historia, pero con una lectura moderna.
Resulta inevitable tomar como una buena noticia el hecho de saber que comes en este santuario gastronómico, sello distinción Relais & Chateaux. Al comensal le invade una sensación de euforia mal disimulada cuando se adentra en este elegante espacio en el que la luminosidad y la madera juegan un papel fundamental. El edificio se esboza en dos alturas, más una cripta donde se instala la bodega y un fastuoso ático con dos pequeñas piscinas.
Nada más entrar, te encuentras con una sorpresa visual: una renovada disposición de jambas rectilíneas y un cambiante juego de luces. La luz penetra caprichosa de día en los grandes ventanales alegrando la cara del comensal más taciturno. La naturaleza se encarga de aderezar el conjunto, pues Toño se encarga de mimar los madroños, naranjos y plantas aromáticas del patio ajardinado que se vislumbra desde el interior. Atrio no te obliga, más bien te convence, a ser alegre. Hay mucho de “Carpe Diem” en el ambiente. Vive, come y disfruta… que la vida son dos días.
La cordialidad y sosiego que desprende Atrio tiene mucho que ver con su puesta en escena. Sus paredes de roble lacado en blanco, el pavimento de granito negro, así como el mobiliario y recubrimiento en madera natural juegan un papel básico en el bienestar del visitante.
Por muy difícil que parezca, la carta se encuentra a la altura del entorno y la decoración. En Atrio lo cualitativo y cuantitativo van da la mano. Pocas cocinas creativas logran hacer sentir al comensal en un estado de continua plenitud. Si se elige el Capuccino de foie, hongos (boletus) y crujiente de maíz, servido en una taza de café, los huéspedes se sorprenderán con una mezcla de sabores y texturas inolvidable.
Y luego… Pues mira… La gamba marinada sobre ajoblanco, un plato excelentemente planteado, logra una sugerente combinación entre campo y mar. Como si ambos sabores hubiesen sido permanentemente equivalentes. Los postres, imaginativos y placenteros, crean mala conciencia. La torta del casar con puré de membrillo y helado de la propia torta, sobrepasa el elogio.
Si hablamos de los caldos, Atrio posee una espectacular bodega que cuenta con más de 2.000 referencias y unas 25.000 botellas de vinos nacionales e internacionales. Su menú de vinos, de un grosor como una novela de Dostoyevski, consiguió durante dos años consecutivos, el Grand Award a la mejor carta vinícola. Esta distinción aún no la posee ningún restaurante español…
Restaurante Atrio
www.restauranteatrio.com
info@restauranteatrio.com
Plaza de San Mateo, 1
10003 Cáceres
Tlf: 927 242 928
