De Oca a Oca en BTT
Si pedaleas, todo sienta bien.
Burgos esconde numerosos rincones de inestimable belleza, poco transitados y donde podremos disfrutar de la bicicleta de montaña por caminos, sendas, pistas y pueblos casi olvidados, disfrutando en pocos kilómetros de paisajes muy variados.
La comarca de los Montes de Oca es un enclave crítico en el Camino de Santiago. Tras la relativa calma que deparan los numerosos pueblos que jalonan el camino, desde Logroño, el caminante se enfrentaba a los Montes de Oca, bosque de hayas, robles, helechos y brezos, con un puerto corto pero emblemático: el Puerto de la Pedraja.
Los Montes de Oca, se configuran en el camino de Santiago como la última gran zona boscosa antes de llegar a Ponferrada y divisoria entre el clima mediterráneo y el atlántico. Pero hoy vamos a proponer otras rutas para perdernos por este monte, sin el ajetreo de los peregrinos. Dos excursiones con desniveles asequibles pero exigentes, para, en dos días tener una idea aproximada de la variada naturaleza de esta comarca.
Podemos tomar como punto de partida tanto Belorado, villa con mercado desde los tiempos de Alfonso I, como Villafranca Montes de Oca, que se agarra a la montaña, como último lugar civilizado antes del puerto y del bosque. En ambas localidades hay albergues de peregrinos y hostales… pero si queremos algo más de bullicio por la noche, quedémonos en Belorado.
La primera ruta es exigente y nos va a mostrar los ricos y variados bosques que crecen en estos montes. Proponemos una ruta circular, de algo menos de 50 km, con algunas rampas de subida que nos van a decir si estamos en forma. Si lo logramos tienen recompensa. En esta ruta tomaremos el camino de Santiago hasta el Puerto de la Pedraja, donde dejaremos a los peregrinos y nos adentraremos por los montes repoblados de pino silvestre, los hayedos y los robledales. Pasaremos por los pequeños pueblos de Villamudria, Rábanos y Puras de Villafranca, por pistas y caminos bien conservados y largas bajadas donde pondremos a prueba nuestros frenos y nuestro temple. Ojo! Las prisas no son necesarias…
En las zonas más altas del recorrido, encontraremos pastos de montaña y también brezales, donde en ocasiones los caminos se pierden y donde podemos parar a reponer fuerzas. Todos los pueblos del recorrido disponen de fuente pública, que en las ciudades están en peligro de extinción y donde podremos ir reponiendo el agua de nuestras cacharras con agua fresca de manantial.
Una vez que conocemos la exuberancia de los Montes de Oca, proponemos una ruta radicalmente distinta para el día siguiente. Distinta en cuanto al esfuerzo, el paisaje y los caminos que vamos a transitar. Esta ruta nos va a llevar por las fértiles tierras de labor de los valles del Tirón y sus numerosos afluentes, que más expuestos al sol y con menor pendiente han sido cultivados desde tiempo inmemorial.
Esta ruta, de unos 30 km, nos llevará de Belorado a Castrillo ó Castil de Carrias, pueblo abandonado que hoy sirve de refugio para los cazadores y donde tenemos una fuente donde reponer nuestras “cacharras”, que es como llaman a los bidones de agua. Desde allí, nos iremos por distintas pistas y algún pequeño tramo de carretera – poco o nada transitada – hasta Villalómez y Espinosa del Camino, para volver, mansamente hacia Belorado por el Camino de Santiago.
Esta ruta nos permitirá disfrutar del páramo castellano, donde el protagonista es el cultivo de cereales, siempre cambiante durante las estaciones y que en primavera y hasta la cosecha tienen su máximo esplendor, cuando el cierzo hace ondear el trigo.
En esta ruta es relativamente fácil ver corzos, conejos y otras especies de caza, pero debemos ir atentos para no perdérnoslos. Una última recomendación: siempre que nos encontremos portillas, vallas, etc, en nuestro recorrido, dejémoslas como estaban. El ganadero local nos lo agradecerá. Rutas fáciles, para hacer sin guía pero siguiendo mis indicaciones.
Para dormir:
Hotel Jacobeo
Para Comer
Restaurante El Chocolatero. N-120, Km 14. Tlf: 947 588 070
