Tengo un Audi.

Soy joven y me gusta lo bueno. 

El otro día pensé en comprarme un coche. Pero claro, la compra de un vehículo lleva consigo una serie de valoraciones, propias y ajenas. Preguntas a tus amigos por sus coches, ojeas ofertas por Internet y te dejas sucumbir por los anuncios publicitarios.

Está claro: necesito un coche y quiero un coche. Ya has dado el primer paso, ahora llegan las comparaciones entre modelos y marcas. Lo primero… el consumo. Le sigue el motor, su diseño y equipación. Quieres que tu coche sea como tú: joven, moderno y porqué no, elegante. Yo lo encontré. ¿Dónde? En el nuevo Audi A1.

Audi ha evolucionado. Tan alemanes como siempre, pero cada vez con más estilo y este modelo es una buena prueba. Me gusta, sí. Es el modelo más pequeño de Audi, y genial para alguien joven que se mueve diariamente por carretera y ciudad. Sus dimensiones facilitan el aparcamiento a cualquiera y su consumo… no asesina mi bolsillo.

En la práctica, el consumo del combustible es algo más elevado que el que homologa. Por carretera podemos conseguir, entre los 4.5 litros (a ritmo normal y sin forzar), y los 5.5 litros (si vamos un poco más alegres). A mí lo que me gusta es conducir sin preocuparme por el consumo, por eso en ciudad es fácil superar los 6 ó 7 litros.

Sus 3.95 metros de largo y 1.74 metros de ancho me facilitan el aparcamiento, pero los 1.42 metros de altura a veces se me quedan cortos. Si viene conmigo mi amigo Javier que mide 1.90 m no me canso de oír pegas. Le falta, además, unos cuantos centímetros en el maletero porque tengo que jugar al “tetris” cada vez que quiero llenarlo. No es un coche de los más amplios en su interior, si bien las cuatro plazas homologadas son lo suficientemente cómodas y atractivas. Los asientos del A1 tienen generosas orejas que recogen muy bien el cuerpo y si hablamos de material es suficiente decir que son de cuero bitono.

Colorista, desborda personalidad, dinámico y con estética muy avanzada.

Algunos me dijeron que me lo compré porque es un coche muy femenino…

Pues no… Es cómodo  y sin etiquetas, que siempre es importante. Pensarán que tiene buena imagen entre la gente joven femenina, pero curiosamente gusta mucho más a mis amigos que a algunas de las brujas que se les acercan.

Una vez que se arranca, es un coche muy agradable de conducir, con muy buenas sensaciones y responde de una forma previsible. En las curvas es genial, sobre todo cuando nos gusta hacer los giros perfectos. Y eso sí, conseguí coger más de una curva sin pisar la raya continúa.

El mundo motor es mío, tengo un coche con gran poder de aceleración, esta listo para dar rienda suelta a su potencia. Siempre hay algún “patán” que se acerca pensando que el tamaño y la potencia van de la mano. El tamaño importa pero no siempre.

Os contaré algo acerca del momento semáforo en rojo o atasco: ¿Por qué gastar energía cuando no es necesario? El A1 incluye el sistema start-stop que apaga automáticamente el motor durante los tiempos de espera, un punto a favor para ahorrar energía y combustible.

Todo esto es el exterior y si os hablo del interior, puede que queráis tener uno.

El otro día conduje un coche que parecía una nave espacial con tantos botoncitos. En el A1 no quiero tanto adornos, luego pasa lo que pasa, que te vuelves loca buscando el botón o la ruedecita para cambiar de dial. Otro de los elementos que no puedo olvidar es el techo panorámico corredizo de cristal, con tantos días de sol le das más uso que a la calefacción. Lo bueno, es que hoy en día cada uno puede configurar su coche a su imagen y semenjanza. Puedes ser dueño del pequeño urbano de los cuatro aros desde 15.700€, una gran inversión para presumir de este mini tan cuco.

Audi A1
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Características generales