Basílica de Santa María de los Reales Alcázares

Úbeda debe encontrarse apuntada con mayúsculas dentro de la agenda de todo autocaravanista que se precie. Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad desde el año 2003, su historia, su arquitectura y sus alrededores merecen una detenida visita.

La verdad es que casi siempre en los viajes preparados por la zona. existen dos ciudades que parece que siempre van juntas. Úbeda y Baeza comparten el mismo título de ciudades patrimonio cultural de la humanidad.

La mejor forma de acceder a Úbeda, si nos desplazamos desde el centro- norte de la península es hacerlo por la autovía de Andalucía A5. Un poco antes de Bailén nos desviamos dirección Linares. Desde Bailen y en alrededor de media hora recorreremos los 40 km que nos separan de Úbeda.  Está situada en la comarca de La Loma de Úbeda, en la provincia de Jaén.

Sacra Capilla del Salvador

Lo primero situar el area de autocaravanas, situada cerca de la antigua academia de la Guardia Civil, desde la que se puede llegar al centro de la población, eso si, después de un agradable paseo de alrededor de 20 minutos.

Es un parking gratuito con servicios de agua y descarga situado en las coordenadas N 38º 00´23,8″ W 3º22´45,9″ Bastante tranquila, únicamente con el ligero movimiento de coches precisamente de los que acceden al edificio de la Guardia Civil y algunos agentes  municipales que también aparcan en plazas destinadas a turismos. Esta bastante bien señalizado, sobre todo la a indicarnos los mejores lugares a visitar en Úbeda.

Sacra Capilla del Salvador

Por cierto, es muy recomendable realizar una vuelta por las calles que rodean la ciudad por los excelentes paisajes que podremos disfrutar. Es algo dura por las continuas bajas y subidas, pero la verdad es que merece la pena por los enormes campos de olivos y los paisajes que podremos admirar.

Los lugares más destacados para visitar son La Sacra Capilla del Salvador, la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares o el Palacio de las Cadenas, todos situados en la magnífica plaza de Vázquez Molina, pero estos son una escasa muestra de todo lo que puede dar de sí la visita a esta ciudad monumental en la que nos movemos entre una arquitectura imponente, pero en la que también podemos descansar y disfrutar de su afamada gastronomía y de unos opíparos desayunos a base de excelente café y los tradicionales churros.