¿Buscas un día lejos del bullicio, entre aguas transparentes y naturaleza en estado puro? Eso es lo que ofrecen las cinco piscinas naturales que proponemos a continuación, pozas enclavadas en bellos parajes rurales de El Hierro, el Valle del Jerte o Teruel.
Los espacios naturales, alejados de la agresión humana e integrados en el entorno, esconden en sí mismos un no sé qué especial que despierta el interés de los turistas. Para disfrutar de una jornada de ocio y bienestar, Efetur propone una selección de piscinas esculpidas por la naturaleza que las dota de gran belleza y particularidad.
Charco Azul -El Hierro-
Una de las piscinas naturales más hermosas de las que salpican nuestro país es la conocida como “Charco Azul”. Está en El Hierrro, un destino que ofrece, entre sus múltiples propuestas, disfrutar de un día al amparo de una poza de intenso azul turquesa, enclavada en un entorno volcánico lleno de cascadas y protegida del océano por un escudo natural que provoca una rompiente de espuma blanca.
Charco Azul, El Hierro. Foto. Saúl Santos
Los Pilones -Garganta de los Infiernos, Valle del Jerte-
En el Valle del Jerte (Cáceres) se esconde otro de los parajes de referencia en lo que a piscinas naturales se refiere: Los Pilones, en la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos. Se trata de 13 piscinas naturales formadas en la roca por la erosión del agua sobre el granito. El resultado: saltos de agua cristalinos entre parajes de gran belleza, un capricho de la naturaleza del que se puede disfrutar en familia. El plan se adereza, entre chapuzón y chapuzón, con otros atractivos como senderismo de montaña.
Los Pilones, Garganta de los Infiernos (Valle del Jerte). Foto. Cedida por Turismo de Extremadura
La fuente de los baños -Montanejos, Castellón-
En el municipio de Montanejos, en el interior de la provincia de Castellón y situado a 418 metros de altitud, los turistas encuentran una interesante propuesta de baño. El enclave, situado en las inmediaciones del Parque Natural de la Sierra de Espadán, acoge entre sus montañas la Fuente de los Baños, un manantial con un caudal aproximado de6.000 litros por minuto de aguas procedentes del río Mijares. El agua mantiene una temperatura constante de 25 grados y, según recoge Turismo de Montanejos, tiene “efectos hipotermales” y propiedades “hidrogeoquímicas y biológicas beneficiosas para la salud”. Una placentera alternativa de ocio con ingredientes naturales, de descanso y diversión – con numerosos merenderos y planes infantiles-.
La Fuente de los Baños, Montanejos (Castellón). Foto. Cedida por Turismo de Montanejos
Piscinas de Roque Prieto-Gran Canaria-
La penúltima propuesta nos lleva hasta Gran Canaria para disfrutar de una jornada sumergidos en las piscinas de Roque Prieto. Este rincón, ubicado al norte de la isla, alberga dos piscinas de baño tranquilo que plantan cara al Atlántico. Hay zonas de poca profundidad y otras que alcanzan hasta los tres metros, formando un espacio de agua cristalina y fondo rocoso. Una particularidad: estas piscinas saladas están rodeadas de extensiones de cultivo de plátano canario.
Piscinas de Roque Prieto, Gran Canaria. Foto. Cedida por Turismo de Islas Canarias
Beceite -Matarraña, Teruel-
Terminamos en Beceite, en la comarca del Maestrazgo (Teruel). Aquí, los turistas pueden disfrutar de rutas como la de la Pesquera, cinco kilómetros de camino en paralelo al río Matarraña salpicado de 16 pozas naturales, los espacios más reclamados para refrescarse y tomar el sol durante el verano. Por su parte, el camino del Parrizal alterna pozas de agua y caminos para practicar senderismo. Además, la zona invita a descubrir pinturas rupestres y una ruta botánica, entre otras propuestas. Este paraje está acondicionado para para todo tipo de público, incluso para carritos infantiles.
Piscinas naturales en La Pesquera, en Beceite. Foto: lrs.
BEATRIZ MAPELLI / EFETUR
