Como ya anunció la marca, muchos de sus representantes tendrán en un futuro una versión súper deportiva. En este caso nos presenta la tercera generación del Focus RS, que incluye un notable avance en lo que se refiere a su sofisticado sistema de tracción integral, con un especial cuidado en mantener la tracción en curva.
Este nuevo Focus RS va animado por el mismo motor que utiliza el carismático Mustang. Se trata de un cuatro cilindros en línea sobrealimentado con 2,3 litros que proporciona 320 CV de potencia. Para el Ford Focus RS se ha definido un estilo estético discreto para lo que han sido estas versiones híper deportivas de la marca realizadas sobre este tradicional compacto. Destaca el estudio especial del sonido del propulsor que se filtra por los escapes, combinando sonido deportivo con discreción en su volumen de emisión de db. El motor dispone además del sistema de Start&Stop de serie lo que tiene efectos muy positivos sobre los consumos en ciudad.
El sistema de tracción puede desviar hasta un 70 por ciento del par total hacia el tren trasero, y hasta el 100 por cien que le llaga a este eje puede ir a parar a una de sus ruedas. Lógicamente este par se traslada a la exterior a l curva que tiene la mejor adherencia en la mayoría de los casos, con lo que se facilita la inserción en la curva. La suspensión del Focus RS ha sido adaptada, con nuevos tarados de muelles y amortiguadores, casquillos más rígidos y barras estabilizadoras de mayor diámetro.
Interior con deportividad eficaz
El interior ha sido cuidado al máximo. Desde la deportividad máxima en asientos volante o palanca de cambios, hasta la completa conectividad como en otros de los modelos de la marca. Se comercializara el año próximo y aunque es muy pronto, se especula con un precio de 35.000 euros.
