La experiencia que atesora Suzuki a la hora de desarrollar vehículos de pequeñas dimensiones, le ha permitido ofrecer un coche como el Celerio, que viene a luchar en un segmento que ha crecido en 2014 un 26,3 por ciento.
Este segmento se ha ido poblando cada vez más de nuevos representantes y las marcas se han dado especial prisa en sustituir vehículos ya veteranos o menos adaptados a las necesidades o exigencias actuales en materia de seguridad y ecología.
El Suzuki Celerio parte de una hoja en blanco y estéticamente no se sale un ápice de las normas establecidas. Con eso podemos decir que estamos ante un vehículo de líneas muy agradables, con un frontal ambicioso, un lateral bien trazado y una zaga correcta.
Su interior destaca por su sorprendente habitabilidad. Hay que decir que estamos hablando de un vehículo de 3,60 m de longitud, 1,60 m de anchura y 1,54 m de altura. Gira en un diámetro de 9,4 m y ofrece un maletero de 254 litros, que es el récord de su segmento.
El Suzuki Celerio es también bastante habitable. Las dos plazas delanteras están muy bien, y la banqueta trasera ofrece un buen espacio para las piernas y una altura libre generosa. Siempre hablamos de dos ocupantes, aunque el Celerio en sus dos versiones más equipadas GL y GLX está homologado para cinco asientos.
Los acabados y los plásticos se muestran a la altura de un vehículo que en general puede considerarse bien presentado. Su dotación depende mucho de las versiones elegidas. El GLX que hemos conducido nos ofrece una excelente relación entre precio y equipamiento, mientras que la anterior GL prescinde de elementos no básicos. Para conseguir un precio de salida llamativo por debajo de los 7.000 euros con todos los descuentos, la versión GL limita al mínimo su equipamiento, limitando su carga a 4 ocupantes, lleva llantas de acero de 14 pulgadas, parrilla negra y 4 airbags.
El motor ha sido sin duda lo que más nos ha gustado y sorprendido del Celerio. Es un tres cilindros de 1.0 litros de cilindrada, 998 cm3, que proporciona 68 CV a 6.000 rpm con un par de 90 Nm a 3.500. Salvo la escasa entrega de potencia a bajas revoluciones, si utilizamos convenientemente el cambio de velocidades, se caracteriza primero, por la suavidad de marcha, ayudado por un cambio manual de 5 relaciones también muy suave y sobre todo preciso. No es el clásico vehículo que nos deja colgados a cada subida, mostrando una capacidad sobrada para circular en ciudad con indudable agilidad y enfrentándose a la carretera sin demasiados miedos.
La gama está compuesta por los 3 acabados, con 6 tonos de carrocería, a los que se sumará en mayo una caja de cambios automática convencional. Los precios son bastante recortados para lo que al final ofrece el Celerio. Parten de los 9.780 euros para el GL, 10.580 euros para el GL y 11.580 para el más dotado GLX, siempre con la única carrocería de 5 puertas. Estos precios tienen una campaña de lanzamiento de 1.390 euros de descuento y aplicando los 1.000 euros del plan PIVE y 595 euros por financiar en la financiera de la marca se quedan en unos atractivos 6.795 euros para el GA, 7.595 para el GL y 8.595 euros para el tope GLX.
Las previsiones de venta para el Celerio, que ya está disponible en los concesionarios de la marca, es la de alcanzar 500 uds. en 2015, para ayudar a cumplir las previsiones totales de Suzuki de pasar de los 2.600 uds. realizadas en 2014 a 4.500 en 2015, para lo que además de ayudarse de este vehículo, se apoyará en el nuevo Vitara que llegará en marzo y del que se esperan vender 2.000 uds.
