Puede ocurrir que la noche se de mal, que no haya forma de conciliar el sueño y, sin embargo, no se está nerviosos y tampoco se ha tomado café, té u otras bebidas que, tradicionalmente, pueden causar insomnio. ¿Qué pasa? Tal vez convenga hacer un repaso de otros alimentos que, sin que normalmente se sepa, también pueden desvelarnos. La edición en español del portal de noticias Huffington Post elabora una lista de los alimentos que podrían hacerte más difícil el camino hacia el reino de Morfeo.
FRITURAS. Múltiples estudios indican que los alimentos altos en grasas, como las papas fritas, no solo pueden producir que subas de peso. También pueden interrumpir los ciclos normales del sueño.
VERDURAS Y HORTALIZAS CRUDAS. Huffington Post afirma que vegetales como el brócoli crudo, la coliflor y las zanahorias pueden interrumpir tu sueño, ya que “continuarán moviéndose incómodamente a través de tu sistema digestivo bastante tiempo”.
ALGUNOS EMBUTIDOS. Algunas investigaciones indican que algunos embutidos y carnes curadas como el pepperoni, los hot dogs y el salame contienen altos niveles de un aminoácido conocido como tiramina. Este produce que se eleve la producción de norepinefrina, un estimulante cerebral relacionado con el estrés y capaz de elevar la frecuencia cardíaca.
CHOCOLATE. El café no es el único que contiene cafeína. Algunos chocolates negros pueden contener la misma cantidad de esta sustancia que una lata de Red Bull: 80 miligramos. Cuanto más cacao contenga este dulce, más estimulante será.
CUESTIÓN DE HORARIOS. No solo lo que comes puede provocar que te sea más difícil conciliar el sueño. El consumir alimentos altos en calorías poco antes de dormir también puede producir insomnio. Asimismo, algunos estudios sugieren que “atracarse” con helados media hora antes de ir a la cama puede provocar pesadillas.