La marca de alquiler de coches Sixt nos da unos consejos a la hora de elegir el coche que mejor se adecue a la circulación en situaciones de mal tiempo y mal estado del pavimento.
Dos son los principales problemas que se producen cuando hace mal tiempo: menor visibilidad y pérdida de adherencia y tracción.
El primero se puede atajar con unos buenos faros. Todos los que vienen montados hoy en día en los coches cumplen con la normativa, pero la adquisición de unos de LED o de Xenón es muy recomendable. La mayoría de los nuevos modelos incluyen alguno de estos, ya sea de serie o como opción, y si hay que elegir entre ellos, los faros de Xenón son los más recomendables en la mayoría de los casos.
Si hablamos de adherencia, tanto los neumáticos como el tipo de tracción juegan un papel primordial. Los neumáticos tienen que estar en buenas condiciones, y si se vive en zonas de frecuentes nevadas o lluvia es muy recomendable equipar nuestro vehículo con neumáticos de invierno.
En cuanto al tipo de tracción vamos a ordenarlas de mejor a peor comportamiento. La tracción total es la más recomendable en tanto en cuanto ofrece una mayor adherencia al transmitirse la potencia del motor a las cuatro ruedas y no solo a dos. En este sentido hay que diferenciar los turismos con tracción total de los todoterreno, ya que en estos últimos se pierde más tracción debido a la mayor inercia que se obtiene por su mayor altura y peso. Sin embargo este tipo de vehículos más altos son los más adecuados para transitar por zonas con gran acumulación de nieve ya que su mayor altura al suelo permite atravesar zonas en las que un turismo quedaría atrapado.
Después de la tracción total encontramos la tracción delantera, que sitúa la tracción y la dirección en el mismo eje. Los coches con tracción trasera son los más peligrosos y los que más tienden a perder adherencia.
La marca Sixt ofrece una amplia gama de modelos, entre ellos muchos con faros LED o Xenón, además de con tracción total.
