Un ciudadano chino, cuya identidad no ha trascendido, ha estado comiendo gratis durante 300 días en la sala VIP de la aerolínea China Eastern Airlines Corporation en el aeropuerto de Shaanxi (China). Para lograrlo, el pasajero simplemente adquirió un billete de avión en clase Business y se aprovechó de las condiciones de éste: “acceso a la sala de espera de primera clase y cambios ilimitados sin coste”.
A principios de 2013, el hombre compró el pasaje. El día de la fecha de salida acudió al aeropuerto, comió y bebió a placer en la sala VIP y, acto seguido, acudió al mostrador de la compañía yretrasó la salida al día siguiente. Y lo mismo hizo durante los siguientes 300 días, hasta que los empleados de China Eastern sospecharon del fraude y tuvo que dejar de hacerlo.
Pero la historia no acaba ahí. El supuesto viajero remató la jugada solicitando la devolución del dinero del billete en ventanilla. Al trabajador de CEAIR le dijo: “Finalmente he decidido que no quiero viajar con ustedes. ¿Me devuelven el dinero?”. La aerolínea tuvo que acceder a su petición, que era legal.
