El nuevo Ford Focus sigue las últimas pautas tecnológicas y de diseño de la marca, que se caracterizan, al margen de los importantes cambios de estilo, con esa gran boca tan impactante, por la incorporación de un nuevo e interesante sistema de comunicaciones SYNC 2, que facilita la conectividad y, sobre todo la forma de mostraros la información, ya que añade una pantalla táctil en alta resolución de 8 pulgadas y un control por voz mejorado.
Cuando llegue en septiembre a España, lo hará con otras importantes novedades. Por ejemplo, el eje trasera es más rígido la suspensión ha sido modificada en sus geometrías y los amortiguadores se han recalibrado. La dirección y el programa de control de estabilidad también responden a nuevos tarados.
El sistema de aparcamiento automático nos permite ahora colocarlo en batería y el sistema de frenada automática en ciudad sube la velocidad máxima de actuación a los 50 km/h.
La gama de motores es particularmente eficiente. Destaca en esta nueva generación un nuevo motor TDCI de 1,5 litros con 95 y 120 CV y también un sofisticado EcoBoost de la misma cilindrada con nada menos que 150 o 180 CV.
La gama de motores de gasolina se distribuyen en tres diferentes cilindradas. Los básicos son los 1,6 litros, que se ofrecen en 85, 105 y 125 CV. El motor de 1.0 litros de tres cilindros está disponible con los habituales 100 y 125 CV. Por encima, el nuevo 1.5 será el más prestacional por el momento, con 150 y 180 CV.
Las cajas de cambios son las convencionales, manuales de 5 y 6 relaciones y para 2015 ofrecerá la automática PowerShift de seis velocidades que podrá llevar levas en el volante. Para el nuevo motor diésel se anuncia un ahorro de combustible de un 17 por ciento, mientras que los motores de gasolina más potentes de 150 y 180 CV han conseguido rebajar estas cifras en un 19 por ciento, comparándolos con los motores a los que sustituyen.
