El Skoda Yeti se rediseña y ahora muestra dos caras. El SUV compacto de la marca checa se amolda a los gustos y carácter del consumidor ofreciendo una versión diseñada para la ciudad, o la versión más aventurera para los amantes de las salidas a la naturaleza.
Las diferencias de diseño se centran sobre todo en los parachoques y molduras de las puertas, que están pintados en el color de la carrocería en la versión urbana, y conserva el plástico negro en la versión off-road.
Los dos modelos comparten nuevo diseño frontal y trasero, con nueva parrilla y nuevos faros que opcionalmente pueden albergar luces Bi-Xenon y luz diurna LED. Las nuevas llantas están disponibles en distintos diseños y los nuevos colores Blanco Luna, Gris metálico, Verde Jungla Marrón Magnético, este último exclusivo para el Yeti L&K.
El nuevo Yeti es el primer modelo de la marca que incorpora cámara de visión trasera para facilitar el aparcamiento. Incorpora también nuevas soluciones Simply Clever que hace que el tiempo que se pasa montado en él sea más cómodo, como doble suelo en el maletero o papelera en la puerta delantera.
La gama de motores del Yeti incluye 4 diésel y 3 gasolina, que van de los 105 CV a los 170 CV. El cambio automático disponible es el cambio de doble embrague DSG de seis o siete relaciones según versión, y también dispone de tracción delantera o total.
En el apartado seguridad el Yeti destaca, con ESC y ABS con asistente de frenada. La iluminación de los faros Bi-Xenon con luz diurna LED mejoran la visibilidad, y la tracción integral permite salir airoso de casi cualquier terreno difícil. Todo esto se mejora con la seguridad pasiva que proporcionan los nueve airbags, cinturones con tres puntos con pretensores y los reposacabezas ajustables. Se presenta oficialmente en Frankfurt este septiembre.
