Prueba Audi A3 TDI 2.0 150 CV Ambition

Todas  generaciones del Audi A3 han ido evolucionando con diferente intensidad. Lo mismo que le ha sucedido al Golf, el Audi A3 se muestra como un vehículo muy continuista en lo que se refiere a su estilo.

Sin embargo, no podemos dejar de alabar ni mencionar las cualidades de este nuevo A3 en todos los sentidos. Por fuera destaca por una excelente realización, pero muy discreto como ya hemos dicho. Por dentro, es correcto pero también atractivo, aunque estemos ante una apariencia poco imaginativa. Es un coche que representa los criterios alemanes en el diseño de interiores, lo que según gustos podrá criticarse o será un reclamo irrenunciable. Desde luego no podemos decir que estamos ante un coche del que nos cansaremos a los dos días, o simplemente que se quedará antiguo a poco que el resto de las marcas evolucionen.

Perfecto el salpicadero a nivel de ajustes y calidad de materiales. Buenos asientos, elevada calidad general, y eficacia muy alta en lo que se refiere a ergonomía. En realidad no deja huecos por donde colar la crítica. Sólo la entrada y sobre todo, la salida de las plazas traseras es incómoda, pero no más que en cualquier coche de este tipo, aunque el mayor problema reside en el tamaño de las dos puertas laterales, que afecta también al conductor y acompañante cuando quieren salir o entrar del coche.

Si la puesta en escena del interior nos parece perfecta, quizás algo fría, pero difícilmente mejorable por su calidad, mucho mejor resulta todo lo que tiene que ver con el movimiento. El motor TDI de dos litros y 150 CV recientemente retocado, proporciona la potencia y sobre todo el par suficiente para suministrarnos una capacidad de andar de primer nivel.  Además, y si deseamos realizar una conducción eficiente, no nos pondrá el menor inconveniente. Es muy elástico, por lo que podremos circular con el propulsor muy bajo de revoluciones, y nos premiará en esta situación con unos consumos casi sorprendentes. La marca anuncia 4,1 litros de media, nosotros hemos obtenido en toda situación 5,5.

Las suspensión Sport se muestra rígida y algo incómoda, con golpes secos en carreteras con baches, lo que resulta molesto porque los asientos, siguiendo la costumbre, no son muy blandos. Tiene también mucho que ver los neumáticos de un reducido perfil 40 que calza. Lo que sucede es que los niveles de agilidad y seguridad son extraordinarios. Hemos probado tanto este A3, el León y el Golf, y podemos afirmar que esta nueva generación se bastidores se eleva el listón de la seguridad y de la eficacia hasta límites nunca vistos en el grupo, ya se trate de vehículos con eje torsional o con eje multibrazo como lleva en todas las versiones este Audi A3. El Audi A3 llega a los 100 km/h en sólo 8,6 segundos y recupera muy bien y con contundencia. Es el clásico coche que nos permite disfrutar en todo tipo de situaciones. Incluso si hacemos una conducción relajada, aunque el ruido del motor sobresale en exceso para tratarse de un coche evidentemente Premium.

El nuevo Audi A3 es un coche muy homogéneo. Seguramente no levante admiración por su estilo, pero seguro que disfrutaremos mucho cuando lo conduzcamos. Es un excelente vehículo para el día a día, por su excelente eficiencia, pero también un coche que cuando queramos exprimirlo no nos defrauda gracias a su marcado dinamismo. De todas formas estamos ante un vehículo que cuesta  nada menos que 29.100 euros, muy por encima del precio de cualquier rival firmado por constructores generalistas, que en muchos casos no están tan atrás si consideramos la relación calidad-precio que ofrecen.