Ford Focus 5p Titanium 1.0 Ecoboost 125 CV Auto Start Stop

Es una tendencia imparable y necesaria. La reducción de los consumos obliga a sacrificios. Sin embargo todas las marcas intentan minimizar las pérdidas. Hay que ahorrar, pero sin entregar nada a cambio. Eso por lo menos es lo que intentan.

Ford ha elegido un camino que parece va a ser el que recorran casi todas las marcas generalistas. Disminuir el tamaño del motor hasta niveles hasta ahora nunca vistos, no parece que este siendo una senda poco recomendable. De hecho, los resultados prácticos que proporciona son sobresalientes.

Los motores tricilindricos han sido especialmente rumorosos y poco refinados en su calidad de giro, con vibraciones poco compensadas. Los motores actuales no se caracterizan precisamente por girar como lo hace un cuatro cilindros ni mucho menos. Sin embargo este nuevo motor de Ford nos indica que solucionar este inconveniente es posible.

El motor que hoy probamos tiene una cilindrada de 999 cm3 y se aprovecha del impulso que proporciona a los gases da admisión una pequeña turbina para conseguir una potencia de 125 CV. Una de las primeras ventajas que encontramos al ir montado en un vehículo de las dimensiones del Focus, es que se puede aislar con enorme eficacia en todos los sentidos. No se percibe un sonido más elevado que si el motor fuera otro más tradicional y además, las vibraciones tampoco nos llegan de una forma exagerada. Casi nos atreveríamos a afirmar que incluso estamos ante un propulsor que tiene  un funcionamiento más agradable que un cuatro cilindros convencional.

Además, la entrega de potencia es especialmente brillante. No tiene huecos o vacíos, empujando bien desde abajo, con una enorme energía a la hora de subir de vueltas. El único pero que le ponemos es que si bien los consumos son ajustados, no lo son tanto como se anuncian, yno cumplen la afirmación, por lo menos en esta versión de 125 CV, de ser homologables a los de un diésel. En nuestra prueba prácticamente llegamos a los 6,8 litros. Sin embargo pensamos que los que se anuncian son muy brillantes, pero la realidad los deja en excelentes. Esta cifra no invalida los buenos resultados generales de este Ford Focus.

Es un vehículo que se muestra como insultantemente homogéneo. Tiene un acertado tamaño externo, buen aspecto, diseño y sus dimensiones interiores son también muy convincentes. Puede ser un vehículo de todo tiempo sin problemas. Un perfecto compromiso entre un buen viajero y un correcto ciudadano. Aunque no sea lógicamente de los mejores en el tráfico urbano, tampoco nos presente dificultades o inconvenientes insalvables. Nos convence su confort de marcha y su interior, con detalles tecnológicos de primer nivel y un aspecto y materiales con mucha calidad. Su equipamiento en esta versión Titanium es bastante generoso y dispone también de un buen número de opciones y paquetes disponibles, lo que nos permite adaptar nuestro vehículo a nuestras necesidades o gustos.  Además es ágil, y destaca por las virtudes de un bastidor muy eficaz  En definitiva, un coche comodín perfecto que además está bien situado por precio.

Otras marcas inician también este camino, pero Ford ha sido el primero que ha apostado por un motor diminuto, aplicándolo a coches de buen tamaño y se ha esmerado en limitar los sacrificios . La prueba es que apuesta por el con contundencia y poco a poco lo irá trasladando a toda la gama. Ya lo ha hecho en B-Max, pronto llegará en el Fiesta y también lo reserva para el Mondeo.