Kia Sportage 2.0 CRDI VGT Emotion 4×4

Si los SUV de tamaño compacto estan centrando en la actualidad buena parte de las ventas de este segmento de TT venidos a menos, el Sportage crece con más rotundidad si cabe, convirtiéndose en uno de los referentes de la categoría.

Hasta el mes de agosto de este año, y aunque ha retrocedido un 6,7 por ciento, el líder indiscutible de su categoría es el Nissan Qashqai, con 16.422 unidades vendidas. Le sigue, pero ya a mucha distancia, el Hyundai Ix35, con  6.776 unidades. El Tiguan, de forma sorprendente, se coloca en tercera posición con 5.206 coches vendidos, seguido a 6 vehículos por el Sportage, que ha experimentando una subida de ventas del 18,7 por ciento.

Como vemos es uno de los modelos con más éxito, motivado lógicamente por bastantes aspectos muy positivos. Mantiene la línea de superación de la marca. Su estilo exterior es atractivo y si pasamos al interior, los acabados y la calidad de los materiales empleados nos recuerda directamente a los mejores generalistas. Nada de plásticos rudos y poco mullidos. Nada de tapizados con poca presencia o que apuesten sólo por la resistencia de las telas. Incluso el salpicadero tiene unas formas agradables y modernas. La postura de conducción es también muy buena en líneas generales. Sólo el mullido de los respaldos delanteros podría ser un poco más generoso. Son excesivamente duros, aunque las formas son perfectas y proporcionan un buen soporte para nuestra espalda. En definitiva, un SUV compacto que cumple con generosidad todas las exigencias que puede plantearle el comprador tipo de este tipo de vehículos.

La versión probada montaba el motor diésel de dos litros y 136 CV de potencia, que es sin duda el más recomendable en todos los sentidos. Por encima se ofrece un 184 CV, pero sólo con cambio automático, mientras que por debajo, el 1.7 de 115 CV no esta disponible con tracción integral.

El motor de dos litros se muestra muy contundente a medio régimen. Por debajo no se muestra especialmente elástico, pero una buena elección de desarrollos facilita mucho las operaciones. Consume poco y en general y en todo tipo de terrenos, nos permite un nivel de prestaciones de primer nivel.

El bastidor, con la tracción integral automática, invita a sondear terrenos complicados, aunque no debemos dejarnos llevar por las apariencias. Es un coche para firmes deslizantes, si, pero no para trochas complicadas. Con neumáticos de invierno, llegaremos a la estación alpina, aunque el hielo o la nieve parezca que nos lo van a impedir. En carretera muestra también muy buenas maneras. No balancea mucho, y se muestra muy ágil, pero al mismo tiempo aplomado y muy resistente a los cambios de apoyo.

El Sorento no se encuentra tan bien situado en el mercado por casualidad. Pasaron los tiempos en los que se llegaba a la marca sólo por precio. Ahora no son quizás tan competitivos en este sentido, pero se están granjeando un muy buen cartél gracias al buen diseño y mejores planteamientos  generales de sus vehículos, y este Sportage es sin duda uno de los mejores ejemplos.