Los cambios en el TT Patfinder de Nissan son completos. Ni tan siquiera han mantenido los trazos angulosos de la carrocería. Ahora se trata de un vehículo con líneas mucho más suaves y redondeadas, que le acercan más a un SUV tradicional, con unas formas mucho más aerodinámicas.
Concretamente el Murano le cede algunos de sus elementos técnicos para ofrecer un coche global en todos los sentidos, ya que se venderá en los mercados sin importantes cambios, salvo los obligados por las diversas normativas. Concretamente se ha desarrollado una plataforma exclusiva, que incluye el monocasco, basándose en el SUV de lujo de la marca. Primero llegará a Estados Unidos, para un poco después, a principios-mediados de 2013, hacerlo en Europa.
Si sus nuevas líneas destacan por el cambio, tecnológicamente lo que más se va a notar es la pérdida de capacidades en campo, para acercarse más a lo que la moda define como SUV. Este cambio de la personalidad ruda y aventurera, por otra en la que predomina más el confort y el lujo embarcado, le ha procurado una llamativa disminución en el peso. Nissan anuncia que el nuevo Pathfinder pesará cerca de 200 kg menos que su antecesor, en una clara apuesta por la disminución de consumos.
El interior no tiene nada que ver con el del anterior. Todo es mucho más lujoso y visualmente se percibe un claro intento por mejorar calidades y ajustes, con materiales en colores más cálidos, con suaves moquetas y una mayor funcionalidad.
Para el mercado americano dispondrá de nuevos motores que se caracterizan por su mejor eficiencia. Nada se habla desde Nissan de momento de los propulsores diésel, los más demandados en Europa. Sólo se menciona un nuevo V6 de 3,5 litros y 260 CV de potencia, que sustituye al anterior V8 y que anuncia unos consumos un 25 por ciento menores. Este motor irá unido a un cambio CVT como en el Murano. Para Europa puede adelantarse que llegará con el 2.5 de 190 CV y con el nuevo tres litros dci de 231, ambos por supuesto de ciclo diésel.
Su interior se ha estudiado a conciencia para facilitar el acceso tanto a la segunda fila como a la tercera y añadirá unas enormes posibilidades de personalización. Por ejemplo, la segunda fila puede adaptarse para acoplar sillas infantiles, permitiendo al mismo tiempo un fácil acceso a dos plazas traseras que incluyen asientos con respaldos reclinables. La posibilidad de elegir también versiones con sólo dos ruedas motrices es una de las pruebas más palpables de que este Pathfinder cambia su personalidad para convertirlo en un SUV más tradicional, pero perdiendo para muchos uno de sus principales encantos.
