Fiat Panda Lounge 0.9 85 CV TwinAir

Poco a poco, casi sin hacer ruido, el Fiat Panda se ha convertido en el líder destacado del segmento de los vehículos ciudadanos en nuestro país.

Cumple rigurosamente con los aspectos que se exigen a este tipo de vehículos. Debe tener unas dimensiones recortadas, pero al mismo tiempo aprovechar lo mejor posible el espacio interior. Su motor debe proporcionar potencia suficiente, pero sobre todo tiene que ser muy comedido en los consumos. Si, además, incluye una tecnología de nivel avanzado, los resultados finales deben ser cuando menos satisfactorios. Por último, el precio es la baza fundamental para asegurar el éxito final.

Todos estos puntos son los que cumple el Panda TwinAir. que en esta ocasión también incluye una imagen renovada y un ligero pero notable aumento de la habitabilidad y, sobre todo, de la capacidad del maletero.

El estilo ha sido modificado. Sus líneas redondeadas y unos grupos ópticos más grandes consiguen un efecto final que nos permite definirlo como más amigable, desprovisto de toda agresividad, lo que según los estudios, resulta un detalle muy valorado por los compradores de este tipo de vehículos.

El Panda ha crecido ligeramente, lo que se ha traducido en un aumento de la capacidad del maletero, que gana veinte litros, lo que puede parecer poco, pero que indudablemente se nota cuando lo necesitamos. También ha ganado en espacio para las piernas atrás, lo que será del agrado para los dos adultos que pueden acomodarse bien en estas plazas.

Motor de dos cilindros y 85 CV de potencia

La versión de pruebas se apunta a la tecnología del motor de dos cilindros que fua presentado ya en el Fiat 500. Se trata de la versión más potente de 85 CV, la más potente que se monta en el 500 nos referimos, ya que Fiat acaba de lanzar otra de 105 CV en el 500 L. Nos parece un propulsor muy eficiente, y que proporciona una potencia más que razonable para un modelo de las características: tamaño y peso, del Panda. Tiene un sonido peculiar a scooter, aunque en general no es molesto salvo a alto régimen y sus vibraciones no son molestas. Su elasticidad no es la nota más destacada del motor, aunque aprueba con una nota justa. Es mejor abusar del cambio para mantenerlo en zonas por encima de las 2.500 rpm. También hay que destacar sus buenos consumos, aunque la realidad nos ha puesto en el total de la prueba, con más de 650 km recorridos, en una cifra más cercana a los 5,6 litros, con mucha ciudad, que en los 4,2 que se anuncian para valorar su consumo mixto.

En general  forma un buen conjunto mecánico con el bastidor, que destaca por sus buenas suspensiones, muy bien amortiguadas, lo que nos permite afrontar los virajes con mucho aplomo y seguridad.

Volviendo al interior, el diseño nos ha gustas mucho. El salpicadero es moderno agradable y práctico. Resulta claro en la información que ofrece y resulta muy sencillo acceder a todos sus mandos. Su acabado es bueno y la calidad de los materiales mejor, aunque no puede disimular que son de plástico por claras razones de costes. No nos han gustado los asientos. Tiene buenas formas, su mullido es convincente, pero no la tela utilizada, algo ruda y poco transpirable.

El Panda que hoy probamos se postula como un claro representante de la nueva generación de vehículos ciudadanos que. poco a poco. nos van llegando, lo que le permitirá sin duda mantenerse en los primeros lugares del segmento a nivel de ventas. Le han salido muchos rivales últimamente y, según las últimas noticias, el lanzamiento de nuevos vehículos en esta le pondrán las cosas más difíciles. Sin embargo, es una categoría en franco crecimiento y será difícil que el Panda sea desbancado de su lugar de privilegio.