Posada Santa Quiteria
Un monumento nacional
Una sucesión de pequeñas voluntades originó la Posada de Santa Quiteria. Es posible que se quiera más lo que se ha conquistado con más fatiga. Esta teoría se entiende mejor en este alojamiento soriano, es todo un homenaje al deseo de superación por parte de sus propietarios. La Posada de Santa Quiteria ha devuelto el amor propio a una población subestimada, que había descuidado su capacidad para mirar hacia delante. Este acogedor hotel emplazado en Somaén viene a confirmar que las cosas no son como parecen. Los que demandan tranquilidad y abogan por hacer un alto en el camino, se dan cuenta a las primeras de cambio que en esta aldea, la antítesis de lo mundano… ¡No todo está inventado!
El alma-máter de que el sueño se convirtiera en realidad fue Manuel de la Torre, arquitecto y propietario. Es fácil entender desde la lejanía su influencia en el proyecto, el perfeccionamiento de una idea que se recorta en el horizonte cuando nos vamos aproximando a esta casona ubicada en el extremo del desfiladero del río Jalón.
Santa Quiteria perfecciona la apariencia de Somaén. En cierta forma parece como si la aldea formara parte del hotel y no al contrario. El edificio principal se encuentra en el casco antiguo, exhibiendo como viejo recuerdo los vastos muros de sillería, el enrejado, los portones y la viguería. El rompecabezas urbanístico resulta austero, sencillo pero perfectamente estudiado.
Lo que más enamora de este edificio de 800 metros cuadrados, afianzado sobre los muros de una edificación del siglo XVIII, es su energía. Aquí se encuentra un estilo de vida sosegada, una paz interior, un deleite de los pequeños placeres. Ayuda la combinación de elementos rústicos y actuales, tales como los suelos de vidrio transparente, los lucernarios cenitales o el pendolón central suspendido de la estructura de madera que dispone la cubierta.
Junto a piezas labriegas de valor incuestionable se encuentran elementos de afamados arquitectos y diseñadores modernos como Norman Foster, Philipe Starck o Le Corbusier. El mobiliario es todo un escaparate ecléctico, se convierte en la parte más atractiva del diseño. Es justo reconocer en todo momento la influencia de Maruska, esposa de Manuel de la Torre, encargada de elegir con sensibilidad todos los pormenores decorativos. Las habitaciones juegan a lo mismo, incluida la suite de la casa de labranza. Confort rústico, muebles de calidad y mezcla de antigüedades con aparejo de diseño intemporal son sus señas de identidad.
La cocina no desmerece la arquitectura. Las manos de Maria Hirsch nos cautivan con una cocina de toda la vida con trazos de modernidad. Sus fogones son su medio de comunicación. Consigue llegar al comensal que acude a la Posada a base de arroz negro, venere con bacon, setas, ajete y soja, el lomo de bacalao con pisto de verduras del Jalón, gazpacho de manzana, migas de pastor con huevos de corral y chorizo de Guijuelo, carrilladas, cordero lechal… Todo un ejemplo de comunicación no verbal.
Posada de Santa Quiteria
Bucolic Hoteles www.bucolic.es
www.posadasantaquiteria.com
info@posadasantaquiteria.com
Cl. Barrio Alto, 8.
42257. Somaén. Arcos de Jalón. Soria.
Tlf: 975 320 393
Habitaciones: 10
