Columbia
Toda historia tiene un protagonista. En ésta la protagonista es mujer, se llama Gert Boyle. Fue ella quien dinamizó el proyecto Columbia. Junto a su hijo, son los que han convertido la firma en una multinacional de prestigio. Un marketing divertido, una publicidad agresiva y una continua puesta por la aventura sin edad, son los elementos que han convertido a Columbia en una garantía de éxito.
Los acontecimientos se desarrollaron con rapidez. En Portland, su padre, Paul Lamfrom, consiguió establecer una pequeña manufactura en 1938. Fue a la muerte de su padre en 1964, su marido, Neal, se convertiría en el nuevo Presidente.
A lo largo de estos casi 70 años, los acontecimientos buenos y los malos han ido de la mano. Las ideas propias se han cumplimentado con las necesidades de muchos clientes. Las ideas más sencillas han llevado muchas veces a los productos más solicitados por los clientes.
Cuenta Gert, que un día Neal llegó a casa con una preocupación. Sus clientes le habían pedido que creara una prenda para ir de pesca que tuviese los suficientes bolsillos como para guardar todos los útiles (moscas, sedal, etc.). Gert se puso manos a la obra, sacó la máquina de coser y expuso a Neal un prototipo en el que incluyó un gancho que permitiera al pescador tener las manos libres.
Neal se dio cuenta de que sería un gran éxito. Esta forma de trabajar se convirtió poco a poco en la filosofía de Columbia: preguntar al cliente qué quiere comprar y hacerlo.
El éxito del traje de pesca vino acompañado de la ropa de lluvia y gracias a ello, la empresa creció y creció. Todo el mundo era necesario y cada uno tenía una función que cumplir. A nadie le extrañó que sus tres hijos fueran los primeros modelos de los catálogos de Columbia.
En 1970, Neil muere. El proyecto sale adelante con Gert a la cabeza. Una mujer que había pasado los últimos 20 años como madre, esposa y ama de casa demostraba que también podría ser una alta ejecutiva. ¿El secreto? La tenacidad de una familia que trabajó sin descanso por algo en lo que creían.
Cuando junto a su hijo tomó las riendas de Columbia, la empresa contaba con 40 empleados. Hoy se ha convertido en una de las grandes empresas de ropa deportiva a nivel mundial.
Su apuesta por la última tecnología en los tejidos y la alta resistencia de los materiales lo convierten en prendas muy polivalentes. Posiblemente, el calzado de goma y las chaquetas “windstopper” sean las piezas más cotizadas.
Desde las camisetas con protección solar hasta las chaquetas con baterías térmicas, todos los retos pueden ser asumidos por el laboratorio de ideas de Columbia. Las últimas tecnologías de Columbiaofrecen un excelente rendimiento a tus actividades deportivas, profesionales y ocio en general gracias a innovaciones como la capucha de visión panorámica o las cremalleras para acomodar un casco.
Los requisitos de ingeniería son también muy exigentes en el calzado. Sus cuatro factores básicos son: entorno (gestión de humedad y de olores), ajuste (una horma cómoda y diferente para hombre, mujer y niño), movimiento (suelas acolchadas diseñadas para una perfecta suspensión y amortiguación) y adherencia (cinco compuestos de goma diferentes aseguran un mayor control de tracción y durabilidad).
Lo que está claro es que este invierno, un tanto extraño. No está colaborando con los esquiadores que cuentan los días para disfrutar de la nieve, el frío, el, sol y el esquí. Aún así, hay muchas posibilidades en las estaciones españolas que abren sus puertas a los aficionados del deporte blanco. Mientras tanto… ojearé lo que me ofrece mi aliado en la aventura.
