Dacia Duster Laureate dCi 110 4×4

Fue dejar el Audi Q3 que probábamos recientemente y subirnos en el Duster a continuación para que se nos abrieran ciertos interrogantes. Sin embargo hay que deshacerse de prejuicios y expectativas equivocadas, para poder realizar juicios más equilibrados y darnos cuenta del coche que estamos analizando.

El Dacia a modo de avance de lo que vamos a ver a continuación es un SUV accesible, animado por un motor diésel de última generación, con una eficiencia contrastada y un comportamiento excelente, dotado además de un  eficaz sistema de tracción integral y, sobre todo, adornado por un precio aquilatado e incomparable.

La realidad nos deja claro que al Duster no podemos exigirle lo que no estamos dispuestos a pagar. Es cierto que los plásticos no disimulan demasiado su aspecto, que todo indica que en su desarrollo se ha buscado aquilatar el precio al máximo, con claros ejemplos como la presencia de una radio como hace algunos años no veíamos en un coche, pero hay que ser justos e intentar situar cada cosa en su sitio.

Exterior atractivo

Su línea exterior nos parece atractiva y muy en la línea que sigue cualquier modelo de la competencia. Como siempre es cuestión de gustos, pero no podemos hacerle demasiadas críticas. Quizás, y desde un punto de vista de calidad, que las puertas al cerrar no producen un ruido seco y contundente, pero nada más.

Con 4,31 m de longitud  tiene un habitáculo muy amplio, con un diseño algo simple por cierto,  pero también correcto. Ya hemos dicho que los plásticos no disimulan su aspecto, pero hay que destacar los buenos ajustes.  Los asientos están tapizados en tejido convencional, sin lujos pero con la apariencia de ser muy resistente, sin por otro lado resultar áspero. Además están bien conformados, con un respaldo que recogen bien la espalda y una banqueta cómoda y con buenas dimensiones. Su maletero es también bastante capaz, con un mínimo de 475 litros, lo que es una cifra bastante buena.

Esta versión que probamos es la más equipada por dotación y motorización diésel, además de disponer de la tracción integral. Sin embargo, por ejemplo, no lleva climatizador, o  pone los mandos de los elevalunas eléctricos en el centro del salpicadero, para ahorrar interruptores y cableado, siguiendo la línea general de austeridad del modelo.  Sin embargo no podemos decir que su presentación sea de una racanería deslumbrante.

Con una segura y útil tracción integral

Esta versión dispone de tracción integral y se anima por el motor más potente, el valorado 1.5 dCi de Renault en versión de 110 CV. En general hay que proporcionarle un notable en todos los apartados dinámicos. Consume muy poco, ya que conseguir cifras por debajo de los 6,5 litros es lo habitual en cuando no circulemos únicamente por ciudad.  El motor se muestre especialmente elástico, con una buena reserva de aceleración, fruto también de una buena elección de desarrollos en su caja de cambios de 6 relaciones.

Dentro de este especial compromiso entre precio y posibilidades, el Dacia presenta un aislamiento acústico decididamente mejorable y, sobre todo, un comportamiento de las suspensiones que también define estos ahorros. Estas no nos aíslan mucho de las irregularidades, aunque están bien taradas en materia de dureza.

Esta unidad contaba con la tracción integral, lo que junto a su precio, lo sitúa como uno de los vehículos diésel con tracción integral más económicos del mercado, si no el que más, ya que sólo se puede equiparar  con el Suzuki SX4, bastante más pequeño por cierto. En definitiva el Dacia Duster es un modelo que sin grandes alharacas demuestra una  enorme honestidad y corrección en sus planteamientos. No abruma a sus compradores con una enorme lista de equipamiento, pero solucionará nuestros problemas de movilidad si necesitamos un vehículo con tracción integral y un genuino aspecto de SUV y todo sin que eso represente un palo para nuestros ahorros.