Can Bonastre

Cuando el vino se convierte en disfrute

El mapa no nos engaña. Estamos a tan sólo 25 minutos del ruido y el estrés de Barcelona; pero aquí la vida se ve de otra manera. Se trata del conjunto de Can Bonastre, ubicado en Masquefa, un lugar rodeado de 100 hectáreas de viñedos, donde el ocio y el negocio saben a vino.

Todo el complejo gira entorno a la bodega, verdadero origen del negocio que comenzó a tomar forma allá por los años 80. Todo comenzó con la compra de unos terrenos por iniciativa del abuelo de Roger Vallés, responsable de Can Bonastre tras recoger el testigo de su padre en 1996. A pesar que este hotel ha sido inaugurado recientemente, la “esencia” de la masía se remonta al siglo XIV.

La uva es un reclamo  y enriquece la cultura  uniendo tradición y vanguardia. La fusión entre la producción vitivinícola y la oferta turística permite degustar el vino verdaderamente con los cinco sentidos. Desde nuestra llegada en helicóptero, hemos apreciado el amor a los doce tipos distintos de uva que se cultivan en la propiedad,     como si toda la finca fuera un jardín.

Las uvas se mezclan con dosis muy generosas de creatividad. La uva que se divide entre uva blanca (Chardonnay, Sauvignon Blanc, Macabeo, Xarel.lo y Riesling) y uva tinta (Pinot Noir, Merlot, Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Cabernet Franc y Syrah), es el protagonista de la finca. Toda una variedad que se multiplica al fusionarse en los distintos vinos resultantes… La tierra obliga a probar el Can Bonastre Pinot Noir 2003 y Nara Crianza 2003, nombre dado en honor a la hija de Roger.

Después del almuerzo merece la pena pasar noche. La cuestión arquitectónica ha quedado bajo la supervisión de Peridis. Cualquiera de las habitaciones supera con creces nuestras expectativas. Si algo nos llama la atención, son sus baños, con el piso de madera y todo el perímetro acristalado. Jabones de Bulgari, toallas que nos gustaría tener en casa y unas vistas que ayudan a idealizar la vida en el campo, son algunos de los reclamos que justifican el precio.

Indudablemente, el vino es el protagonista también del listado de tratamientos en su spa. El vino se mira, se huele, se paladea y aquí también sirve para darnos un baño. Las saludables propiedades de la uva aquí no se limitan a la mesa sino que se extienden a los tratamientos de relajación y belleza. Dicen los expertos que desde las semillas, a la piel de la fruta o las hojas de la vid de Cabernet Sauvignon contienen una gran aportación de polifenoles y procianidoles beneficiosos para la salud por su acción antioxidante y antienvejecimiento. El gran regalo es su zona acristalada sobre la piscina… Volver a la oficina puede resultar problemático… Si vas, lo entenderás.

Can Bonastre
www.canbonastre.com
canbonastre@canbonastre.com
Finca Can Bonastre de Santa Magdalena.
08783 Masquefa. Barcelona
Tlf 937 726 167
Habitaciones: 3 dobles, 7 deluxe y 2 suites
Spa: ACBUA SPA 300 m2 dedicados a la salud y bienestar con espléndidas vistas a la sierra de Montserrat.

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Redacción

Autor: Redacción

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