La marca presenta y pone a la venta la nueva berlina Giulia, como símbolo inicial del cambio que se está realizando en la marca y que debe dar sus frutos en los próximos años. Según sus responsables en los próximos cuatro años la marca italiana tiene previsto estrenarse incluso en terrenos nunca explorados. Después de los cambios en Giulietta y Mito, y de la puesta en escena del Giulia, llegarán próximamente las versiones 4×4 y un modelo monovolumen apoyándose en esta base técnica, con lo que la gama de Alfa Romeo tendrá una gran variedad de estilos y tecnologías.
Pero Alfa tiene previsto lanzar un SUV medio en los próximos meses, dos carrocerías especiales y exclusivas, en las que tanto se prodiga la marca y poco después una berlina de mayor tamaño que el Giulia, para terminar con el lanzamiento de otros dos SUV para competir en los segmentos inferior y superior del mercado. En fin, como vemos, actividad industrial no les va a faltar y parece que están empeñados en recuperar el terreno perdido.
Centrándonos en el Giulia, la verdad es que por fuera impone por su diseño, y no hace falta por cierto dirigirse a la versión Quadrifoglio, exagerada y utilizada más como reclamo que como un coche accesible y podríamos decir incluso que lógico.
Por dentro más de lo mismo. La versión tope de gama, que fue la que primero probamos, tiene una presencia interior excelente. Piel por todos lados, un puesto de conducción de esos que se adaptan a nuestro cuerpo con facilidad y no al contrario, y una comodidad de asientos y habitabilidad generosa y bien adaptada a cuatro señoras plazas. La imaginación de los diseñadores de Alfa llega incluso la innovadora posición del pulsador de arranque, sobre el volante. Como vemos sorprende por la escasa presencia de mandos en el centro del salpicadero. Incluso la parte superior del salpicadero puede estar tapizado en piel, con costuras llamativas a juego.
Técnicamente este propulsión posterior, un detalle que marca un retorno de la marca a este tipo de tracción, pretende ser lo más ligero posible y además repartir el peso en la forma más satisfactoria que no es otra que la de acercarse al 50 por ciento en cada tren. Los ejes delantero y trasero están construidos en aluminio y su diseño es complejo buscando la mayor efectividad. Triángulos superpuestos delante y multibrazo atrás.
Las motorizaciones dispuestas en la toma de contacto fueron las diésel de 2,2 litros, todas con 180 CV de potencia y diversos acabados con las dos modalidades de cambio, un manual de 6 relaciones y un automático de 8 relaciones. Además la gama estará compuesta desde el arranque por otras versiones de este mismo motor con 136 y 150 CV. El primero únicamente con cambio manual, mientras que los otros dos, de 150 y el de 180 CV con los tipos de transmisión. También se alternan los dos acabados disponibles, Súper y Giulia, este último el menos equipado.
El acabado básico Giulia incluye una dotación bastante generosa, con avanzados sistemas de seguridad activa, mantenimiento de carril, control de crucero, climatizador bizona o elección de diversos modos de conducción. La versión Súper añade a este ya generoso contenido desde el inicio, detalles de calidad exclusivos tanto en el interior como en la carrocería, asientos en piel y tela, sensores de parking trasero con cámara trasera opcional, llantas de 17 pulgadas y enormes levas en el volante para la versión con transmisión automática.
La primera versión que probamos ha sido la automática de 8 relaciones, y como hemos mencionado con el motor diésel de 180 CV. La verdad es que nos ha impresionado. Primero su silencio de funcionamiento. El excelente funcionamiento de la caja de cambios y la energía que nos ha mostrado desde el arranque el motor. Todo esto, junto a un comportamiento de primerísimo nivel, una excelente forma de rodar, aislándonos de baches e irregularidades, y una agilidad incuestionable, muestra un conjunto digno de cualquier marca Premium. Hacía mucho tiempo que no conducíamos un coche que nos mostrara tanto potencial desde que incoáramos la marcha.
El cambio de versión, menos equipada y manual nos ha devuelto un poco a un entorno habitual. Bueno, pero no con la excelencia general de la versión Súper y automática. Algo duro el embrague, la palanca de cambios también resistente a una utilización rápida y sobre todo una pérdida de aislamiento que hacen que el sonido del motor, perfectamente filtrado en la anterior unidad, prevaleciera de forma notable sobre otros ruidos o sonidos provenientes de ruedas o aerodinámica.
Desde luego las cosas de momento nos han quedado muy claras. Con este motor de 180 CV el cambio automático, muy brillante además, se nos muestra imprescindible. Lo mismo que la terminación Super, aunque solo sea porque parece ir mejor aislada.
Alfa Romeo ha previsto varios tipos de financiación como el Easy Plan con un pago mensual sin entrada y después de que el contrato venza, decidir por quedarse el vehículo, cambiarlo o simplemente devolverlo. El sistema Alfa Free permite hacerse con los servicios pagando la mitad de entrada y a los 24 meses elegir quedárselo pagando una última cuota, cambiarlo por otro nuevo o simplemente devolverlo.
Gama y Precios
- 2.2 diésel 136 CV Manual 6 vel. GIULIA: 33.150€ P.V.P.
- 2.2 diésel 150 CV Manual 6 vel. GIULIA: 34.550€ P.V.P.
- 2.2 diésel 150 CV Manual 6 vel. SUPER: 36.050€ P.V.P.
- 2.2 diésel 150 CV Auto 8 vel. GIULIA: 37.050€ P.V.P.
- 2.2 diésel 180 CV Manual 6 vel. SUPER: 37.850€ P.V.P.
- 2.2 diésel 150 CV Auto 8 vel. SUPER: 38.550€ P.V.P.
- 2.2 diésel 180 CV Auto 8 vel. SUPER: 40.350€ P.V.P.
- 2.9 V6 Bi-turbo gasolina 510 cv Manual 6 vel. QUADRIFOGLIO: 86.600€ P.V.P
