Cicloturismo urbano, rutas suaves interurbanas o recorridos por la España más salvaje. Cualquier opción es buena para celebrar el Día Mundial de la Bicicleta que se celebra el próximo martes, 19 de abril.
Este Día Mundial de la Bicicleta, que se viene celebrando cada 19 de abril desde 1985, conmemora un curioso hallazgo por parte del químico suizo Albert Hofmann. En esa misma fecha, pero de 1943, experimentó en su persona los efectos que sobre la percepción ejerce la dietilamida de ácido lisérgico, o lo que es lo mismo, el LSD. El “viaje” que hizo de vuelta a casa, precisamente en bicicleta, fue tan memorable que, a día de hoy, se evoca para rendir tributo a ese medio de transporte, aunque de una manera mucho más sana y deportiva, eso sí.
Ciudades españolas mejor adaptadas a la bicicleta
Antes de decidirnos por visitar una ciudad y recorrerla en bicicleta, quizás sería conveniente echar un vistazo a la encuesta que hace unos meses realizó laOrganización de Consumidores y Usuarios (OCU) entre 4.000 personas de 16 grandes urbes españolas.
En ella se pone de manifiesto que las ciudades de San Sebastián, Vitoria y Sevilla son las que mejor preparadas están para acoger en sus calles a los ciclistas. Y no solo por sus infraestructuras y por su seguridad, sino por otros aspectos como la buena señalización, el cumplimiento de la normativa por parte de los peatones, los conductores y los usuarios de bicicletas; o la disponibilidad de bicis de alquiler en las zonas más concurridas.
Sevilla es, junto a San Sebastián y Vitoria, una de las ciudades españolas mejor preparadas para el uso de la bicicleta. Foto. Sergio Naranjo
En bici campo a través
A lo largo y ancho de nuestra geografía se vertebran infinidad de rutas ciclables, identificadas muchas de ellas con los conocidos como Caminos Naturales. Trazados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), forman parte desde 1993 de una red de vías interurbanas que discurren sobre canales, caminos de sirga, vías pecuarias, antiguos caminos públicos y vías ferroviarias en desuso.
Con una longitud actual de 8.800 kilómetros, esta red divide el territorio nacional en rutas que se reparten entre siete sectores diferentes: Noroeste (25 rutas), Noreste (43 rutas), Este (7 rutas), Balear (2 rutas), Sur (13 rutas), Centro (18 rutas) y Canario (6 rutas). De estas rutas, aproximadamente 1.200 kilómetros coinciden en su itinerario con las denominadas Vías Verdes, que son ciclables en su totalidad y que aprovechan viejas plataformas ferroviarias.
Cicloturismo con niños
Tanto las rutas urbanas como las interurbanas suelen estarclasificadas según su grado de dificultad. En su mayor parte son aptas para toda la familia, incluidos los más pequeños. Sin embargo, la imagen bucólica que podemos formarnos en nuestra cabeza antes de embarcarnos en nuestra aventura sobre dos ruedas puede hacerse fácilmente añicos cuando nos vemos obligados a interrumpirla para aplacar los lloros, protestas, lamentos y enfados de nuestros jóvenes acompañantes.
Para evitar este tipo de situaciones –o al menos minimizarlas- no está de más tratar de retrotraernos a nuestra propia infancia y recordar cuáles eran nuestras inquietudes. Eso es al menos lo que recomiendan en webs especializadas en cicloturismo comoBicicletasyPiruletas.com, CicloTraveling.com y ConAlforjas.com.
Todas ellas sugieren que, para evitar sorpresas desagradables, lo mejor es planificar en un principio rutas fáciles, con pendientes a favor y paradas espontáneas. Con niños no resulta fácil programar nuestras salidas, pues cuando no tienen sed, tienen hambre, se caen o necesitan ir al baño, aunque sea en mitad de la nada. Así, una vez comprobados sus límites, podemos ir sumando dificultad al viaje y observar cómo los pequeños adquieren soltura, fondo y confianza.
De todos modos, no es mala idea salir provistos de algún sistema de remolque que permita enganchar la bici del niño a la del adulto, de manera que cuando ya no pueda más, los esfuerzos recaigan sobre los mayores.
Además, en nuestra elección de la ruta, debemos procurar evitar el tráfico rodado y, en cualquier caso, circular por detrás de los pequeños, de manera que podamos anticiparnos a los peligros y consigamos ser más visibles para los vehículos que se aproximen por la retaguardia.
Pero, por encima de todas estas recomendaciones, también haremos lo posible por dar protagonismo al niño, para que se sienta importante y participe en las decisiones. Sobra decir que nuestras escapadas ya no podrán ser culturales o gastronómicas, sino que con cierta frecuencia tendremos que parar para, por ejemplo, disfrutar de un parque infantil, o contemplar un insecto o una flor curiosa.
Siete rutas ciclables por la España más salvaje
Si con las rutas ya comentadas no tenemos suficiente y necesitamos un “subidón” de adrenalina, podemos dejarnos llevar por los consejos de la web de reservas de apartamentosHundredRooms.com, que acaba de elaborar una lista con siete rutas en bici por la España más salvaje.
Menorca, Camí de Cavalls
Si bien se trata de una isla de reducido tamaño, para realizar esta ruta –cuya traducción literal sería “camino de caballos- se necesitanal menos 10 días. Solo hace falta una bici y una tienda de campaña para instalarla por la noche en aquellas zonas donde está permitida la acampada libre.
El Congost de Mont-rebei
Pegada a las lindes que separan Cataluña y Aragón, esta ruta es quizás la más impresionante de todo el noreste peninsular. Sobre todo por los indudables encantos de los tramos que discurren a través de las rocas excavadas y que cruzan el puente colgante del barranco de Sant Jaume.
El Camino del Cid
Además de seguir los pasos de Rodrigo Díaz de Vivar, el tramo aragonés de esta ruta discurre por zonas de gran valor medioambiental e histórico, especialmente a su paso por los pueblos de Teruel.
El Túnel de la Engaña
Esta ruta une Burgos con Cantabria, atravesando 100 kilómetros de desniveles y el viejo túnel ferroviario de la Engaña, del que toma su nombre. Al fondo, acompañando en el camino, la impresionante Cordillera Cantábrica.
Sierra Nevada y Sierra de Huétor en Granada
La accidentada orografía de Granada invita a subirse a la bici y recorrer sus montañas, sobre todo aquellas que se instalan en losparques naturales.
El Valle de Ollo
A pesar de tratarse de una ruta larga, resulta ideal para descansar y desconectar entre vacas pirenaicas a nuestro paso por localidades navarras como Arteta, Ulzurrun, Ollo, Aznoz y Senosiáin.
La Ruta de los pueblos en Salamanca
Tras su nombre amable se oculta una de las rutas más difíciles entre cuantas podemos encontrar en España, especialmente por sus escarpados ascensos. En el recorrido podemos contemplar localidades como Béjar o parajes naturales como el Valle del Ambroz.
Otras rutas y hoteles “bikefriendly”
Si además de recorrer un ruta, también queremos alojarnos en algún hotel en el que las bicicletas sean bienvenidas, una buena opción es acudir a la web de Bikefriendly.bike. Este portal cuenta actualmente con un total de 200 hoteles a los que previamente ha otorgado el sello de “Bikefriendly”, la mayor parte de ellos en España y algunos en Andorra, Francia y Portugal.
Cada uno de estos alojamientos está catalogado en función de los servicios que ofrecen a los amantes de las bicicletas, desde un lugar seguro donde guardarla hasta un taller y un sistema de lavado. Al margen, claro está, de las rutas que ofrecen los hosteleros por la zona en cuestión o las que enlazan diferentes hoteles. En este último caso, la empresa se presta a transportar el equipaje entre un alojamiento y otro.
Según ha comentado a Efetur el director de Bikefriendly, Luis Poch, la web todavía no permite reservas telemáticas, aunque se espera que para el mes de mayo esta opción esté operativa en Bikefriendlytourso en BikefriendlyUrban en el caso de las rutas urbanas.
